POR ARTURO RAMIREZ
Nuestra profesión está marcada como generadora de necesidades y promotora del consumismo debido a la "temporada de días festivos", comprendiendo las siguientes festividades:
* Reyes Magos
* San Valentín/Día del "amor" y la "amistad" (la joya de la corona)
* Día del Niño
* 10 de mayo
* Día del padre.
* Halloween/Día de muertos
* Navidad
Es el día del Padre el que quiero analizar en este momento, ya que pareciera ser el menos importante al carecer de un día definido y acaba de pasar.
La figura paterna siempre ha sido considerado como una figura distante, más atento a los logros funcionales que a los emocionales, estereotipo que poco a poco nuestra generación ha ido "reinventando", desde nuestras casas apoyando a nuestras parejas en el día a día con los peques; cambiando pañales, llevandolos al colegio, etc.
Desde el aspecto publicitario hasta el día de hoy efectivamente los anuncios para el día del padre estaban orientados a "si no le compras esto, no eres un buen hijo", más este nuevo patrón de comportamientos es sumamente atacable, no para crear consumismos sin sentido, si no para crear empatía y despertar emociones "nuevas".
Los anuncios que pondré como muestra ejemplifican al 100% que no es necesario vender un producto para el día del padre, si no que pueden despertarse y atacarse los sentimientos que todos como papás tenemos hacia nuestros pequeños....
Siempre he creído en la nobleza de nuestra profesión, y aún mas en la nobleza de ser padre...