POR ARTURO RAMIREZ
¿Qué es mejor: utilizar personas comunes o estrellas de deportes y/o televisión para la imagen de nuestros clientes?
Como en muchos ámbitos, en el marketing no hay una respuesta definitiva, el uso de estrellas y figuras públicas puede ser muy benéfico si se sabe escoger al personaje indicado, quien debe tener una personalidad acorde al producto/servicio para ser su porta voz.
Se debe tener cuidado de no elegir a un personaje solamente porque "este de moda", debe visualizarse que la elección tenga trascendencia a mediano y largo plazo para generar una correlación marca-personalidad que genere valor; por ejemplo:Andie Macdowell tiene más de 25 años siendo la porta voz de L'oreal París.
Existen numerosos casos en los que a pesar de que en primera instancia los personajes eran íntegros, exitosos y reflejaban los valores de sus respectivas marcas, terminaron por deslindarse de ellos por "no ser consistentes con la imagen de la empresa":
+ Michael Phelps: Kellog´s le retiró su patrocinio trás ser captado fumando marihuana.
+ Kobe Bryant: marcas como Nutella y McDonalds se deslindaron del basquetbolista tras ser acusado de abuso sexual.
+ Tigger Woods: el caso más sonado en mucho tiempo ya que varias empresas que lo tenían como imagen optaron por retirarle sus contratos después de que se ventilaran sus múltiples infidelidades. Se estima que EL COMO MARCA, valía al rededor de US $1,000 MILLONES.
Ponerle una estrella a tu marca definitivamente puede ser una estrategia valiosa si se hace la elección correcta pero es recomendable no apostarle todos los esfuerzos a UNA SOLA ESTRELLA, ya que al final del día, son personas que como todos pueden cometer errores que pueden ser perjudiciales para la marca.